EXPOSICION

Los carteles abarcan desde 2003 a 2015 y, lógicamente, sus motivos giran en torno a los acontecimientos a que están dedicados. Llenos de colores, de tipismo, de alegría y de murcianismo, circunstancias suficientes para satisfacer los intereses del espectador, habría también que repasar con serenidad las variada presencia de estilos e interpretaciones que se van sucediendo, no por el paso el tiempo -insuficiente para calibrar la presencia de cambios profundos-, sino por lo que podría ser el modo de trabajar de los artistas incluidos en la exposición. Pueden contemplarse diferencias muy notables a la hora de captar la jarana propia de los eventos representados. Lo que unos reflejan con la visión de un paisaje huertano, cubierto de cipreses y palmeras, para otros es la imposición solemne de la torre de la catedral como dominio absorbente; si estos utilizan el mayor conjunto de colores, como sistema para expresar el máximo júbilo popular, aquellos ven el panorama festero de un modo más enjuto y retraído.